Descubren pinturas neolíticas en Santiago de Alcántara
Los abrigos rocosos y las pequeñas cuevas situadas en la sierra cuarcítica
de San Pedro, en Santiago de Alcántara guardan preciados tesoros, herencia
de los pobladores que ocuparon esas tierras a finales del Neolítico, hace
unos 5.000 años. Muchas de las paredes de estas cuevas fueron pintadas con
tonalidades rojas, negras y blancas, en trazos simples y esquemáticos, con
motivos de figuras humanas (antropomorfos), figuras de animales (zoomorfos),
e ideas y conceptos abstractos como soliformes, barras o digitaciones de muy
difícil interpretación.
Este importante hallazgo acaba de ver la luz gracias al trabajo que durante
un año ha venido desarrollando el Taller de Empleo Prehistópolis,
dependiente del ayuntamiento de Herrera de Alcántara, bajo la supervisión
de la catedrática de Prehistoria y Arqueología de la Universidad de Alcalá
de Henares, Primitiva Bueno Ramírez, denominado, 'prospección sobre el
Megalitismo en Cedillo, Herrera de Alcántara y Santiago de Alcántara'.
El taller de empleo, que clausurará su actividad el próximo día 12 de
noviembre, está dirigido por el monesteriense Jesús Alonso, y cuenta con
cinco trabajadores, todos ellos licenciados. A lo largo del último año se
han dedicado a la prospección y búsqueda de yacimientos arqueológicos, su
documentación y catalogación, centrándose en el periodo denominado
Megalitismo, -finales del Neolítico y principios del Calcolítico-,
aproximadamente hace 3.000 años a.C. Las prospecciones contaban ya con la
catalogación de medio centenar de dólmenes, 20 en Cedillo, 5 en Herrera de
Alcántara y otros 25 en Santiago de Alcántara. El taller de empleo Prehistópolis
se ha encargado de actualizar los dólmenes existentes, documentando dos
nuevos dólmenes en Herrera de Alcántara y otros diez, inéditos hasta
ahora, en Santiago de Alcántara, donde además han descubierto nueve
abrigos con pinturas esquemáticas de finales del Neolítico, ampliando de 3
a 12 el catálogo de pinturas en las zonas de El Buraco, La Grajera y el Batán.
Además el equipo de investigadores ha logrado localizar otro yacimiento con
grabados rupestres junto al río Aurela, afluente del Tajo.