EL ALCORNOQUE (Quercus suber, L.).
Árbol perteneciente a la familia Fagáceas (Fagaceae)
y orden Fagales, como la encina y el roble.
Este árbol era conocido por los romanos con el nombre de suber. El nombre
castellano de alcornoque es de origen árabe: está formado por el artículo al
y la raíz corq.
El alcornoque es un árbol que llega a alcanzar los 25 m de altura, de copa
irregular y amplias ramas.
Lo más peculiar del alcornoque es su corteza
de color pardo rojiza que llega a alcanzar 15 cm de grosor y que se desprende fácilmente,
por lo que ha sido utilizada para la obtención del corcho; dicha corteza es
agrietada, esponjosa, correosa y muy ligera. Al
despojar al árbol de su corteza, presenta un color rojizo arcilloso muy
intenso, es la segunda corteza casi lisa que poco a poco se desarrolla en una
nueva capa de corcho.
El tronco y las ramas son gruesas. Las ramillas están cubiertas de una borra
blanquecina. Las hojas, muy similares a las de la encina, son aovadas, coriáceas
y alargadas, de margen sinuado y provistas de dientecillos poco profundos.
El fruto es una bellota provista de un aquenio de 2 a 4 cm de largo, lustroso y
de color castaño, el cual está acoplado a una capucha o cúpula con escamas
redondeadas e imbricadas.
El alcornoque llega a formar bosques de extensión considerable, como en el caso
de los alcornocales extremeños. Crece en sustrato silíceo, suelto y permeable.
Vive desde niveles próximos al mar hasta los 1.200 m de altitud. Abunda en la
mitad sur occidental de la Península, en Cataluña y Castellón. Es un árbol
longevo que puede superar los 500 años de vida.
La principal utilización de este árbol es la
obtención del corcho, usado para la fabricación de tapones, flotadores de
pesca, y diversas aplicaciones industriales. El corte de la corteza se llama
pela, debe hacerse con mucho cuidado de no lastimar la segunda capa llamada
casca, sobre la cual se regenera la siguiente capa. La pela suele hacerse en
verano en turnos de 8 a 12 años para dar tiempo al árbol a recuperar su
corteza. La primera capa de corcho que se corta se llama boizo, que al ser muy
irregular sirve solamente para objetos bastos. Después de cortada y
transportada, las capas de corcho se colocan horizontalmente con un gran peso
encima para enderezarlas, y a veces se las ahuma para cerrar los poros.
La casca del alcornoque es muy apreciada también para los curtidos de cuero por
su gran contenido en taninos
Las bellotas del alcornoque se aprovechan
también para la alimentación del ganado, en especial para la cría y engorde
de los mejores cerdos de jamón ibérico, llamado de bellota, aunque la bellota
del alcornoque no es de tan buena calidad como la de la encina y el roble.
La madera de alcornoque es de color pardo rojiza, con radios medulares gruesos,
dura y pesada; se emplea para la fabricación de algunas herramientas, piezas de
carros, armaduras de pequeñas embarcaciones de pesca y para la fabricación del
carbón vegetal o simplemente como leña.